El CEDEM fue sede del Encuentro Regional de Fútbol Inclusivo

Más de 250 jóvenes de Brasil, Bolivia, Chile, Ecuador, Uruguay, Estados Unidos y Argentina participaron de la Copa Regional «Cachu Rodríguez» que comenzó ayer en Caseros.

La primera fecha del encuentro sudamericano de fútbol inclusivo tuvo sede en Tres de Febrero y cientos de jóvenes del continente participaron de la jornada. El evento se inició con la presentación formal de las delegaciones y continúo con una tarde a puro fútbol inclusivo.

La Copa Regional se desarrolla del 24 de octubre al domingo 30 en tres sedes: Ciudad de Buenos Aires, Pilar y Tres de Febrero para fortalecer los lazos de respeto, solidaridad y cooperación entre los jóvenes. Durante los primeros días los jugadores participaron de actividades de integración y paseo por Buenos Aires para luego participar de la primera fecha clasificatoria en el CEDEM 1 de Caseros. La segunda fecha será en la Ciudad de Buenos Aires y las semifinales y finales en Pilar y la Ciudad. El domingo 30 Tres de Febrero y Pilar despiden a las delegaciones.

El intendente Diego Valenzuela y el secretario de Deportes, Alfredo Graciani, compartieron la jornada con los chicos, disfrutaron del clásico sudamericano entre Argentina y Brasil, y mostraron su compromiso con el movimiento de fútbol inclusivo y los valores que promueve. En Tres de Febrero, el programa Fútbol Inclusivo se desarrolla en Barrio Derqui, Ejército de los Andes y El Libertador.

Los equipos del fútbol inclusivo o callejero son mixtos y están compuestos por ocho jugadores y dos referentes de la organización a la cual representan. Los partidos son de tres tiempos: en el primero se establecen las reglas de juego, en el segundo se juega el partido, y en el tercer tiempo todos los jugadores reflexionan si las reglas respeto, solidaridad y cooperación, establecidas durante el primer tiempo, efectivamente se cumplieron. Otras de las características del fútbol inclusivo es que no hay árbitro durante el partido, sino un mediador social que facilita la autonomía de los jugadores. Además, no gana el equipo que más goles hizo, sino aquél que más respeto las reglas establecidas.