Día de la Mujer: historias de emprendedoras y empresarias de Tres de Febrero

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En el marco del Día Internacional de la Mujer, te presentamos ocho historias de mujeres que lideran proyectos en Tres de Febrero

Las mujeres luchan día a día por la igualdad de derechos y oportunidades en todos los ámbitos, entre ellos el laboral. En Tres de Febrero contamos con grandes emprendedoras y ejecutivas que no sólo lograron superar obstáculos y prejuicios, sino que, además, construyeron un legado para todas las mujeres.

Por eso hoy, en el Día Internacional de la Mujer, le hicimos tres preguntas a ocho empresarias locales de diferentes rubros para que nos cuenten su trabajo, sus experiencias y sus esfuerzos para lograr romper barreras y alcanzar objetivos e igualdad.

Lara Pizarro – Fundadora & CEO de Hexar

– Para transformar la forma de aprender, Lara creó Hexar, una empresa que trabaja junto a gobiernos, compañías, organismos e instituciones educativas para brindar las habilidades y conocimientos para cubrir las necesidades de sus clientes y usuarios.

¿Cuáles son las principales dificultades que enfrentaste por ser mujer en tu ámbito laboral? ¿Cómo las resolviste?

– En el mundo del software y en las empresas TEC hay mucha presencia masculina tanto en el área de programación, o sea de las personas que desarrollan, como en los cargos gerenciales. Muchas veces me costó ganarme la confianza de los clientes: me daba cuenta que, a pesar de que era yo la que estaba llevando la conversación adelante, los clientes se dirigían a mi socio sólo porque es hombre.

También siento que tengo que dar muchas más explicaciones, justificar mis decisiones. Fue complejo ganarme su confianza porque creo que ellos pensaron muchas veces que yo no tenía los conocimientos o que no iba a saber qué responder simplemente porque era mujer.

Lo resolví siendo clara y mostrando profesionalismo. Una vez que se dieron cuenta que yo era la persona que tenía las respuestas y toda la información necesaria (mi socio también los derivaba conmigo), la relación comercial pudo crecer mucho más.

¿Cuáles son las principales dificultades que enfrentaste por ser mujer en tu ámbito laboral? ¿Cómo las resolviste?

– En nuestro rubro empieza a haber un cambio, es pequeño pero ya se nota. Cada vez hay más programas que buscan hacer ingresar a las mujeres a este espacio de trabajo y hay otras liderando empresas. Es muy estimulante ver mujeres trabajando en software, es un cambio muy importante.

En área de educación creo que todavía hay un cambio que hacer porque se lo considera un ámbito casi exclusivamente femenino así como el software se lo considera particularmente masculino. Las mujeres no estamos más capacitadas para ser docentes.

¿Qué consejos le darías a otras jóvenes que están desarrollando una Start-up, emprendiendo, liderando una empresa (o comercio) o por ocupar puestos gerenciales?

– Les daría dos consejos. Por un lado, siento que a las mujeres nos enseñan que tenemos que ser perfectas y eso nos hace desvalorizarnos mucho y nos termina convirtiendo en inseguras. Si no somos la perfección, si no estamos 100% preparadas, muchas veces no nos animamos a tomar oportunidades mientras que a los hombres los socializan para que se muestren como más valientes. O sea, mi primer consejo es: nunca vas a ser perfecta, nunca vas a estar del todo lista pero intentalo y hacelo.

Por otro lado, a las mujeres también nos socializan para competir entre nosotras para tratar de demostrar que somos mejores y eso no nos lleva a ningún lado. Así que mi mayor consejo es: no busquen competir sino construir redes de mujeres que se apoyen unas a otras y que se ayuden para crecer en sus carreras y en sus organizaciones. Siempre juntas se llega más lejos.

Cecilia Kancepolsky de Loos – Creadora de Foto Boutique

Fundadora de una start-up que se dedica a la edición digital de fotografías corporativas, moda y generación de contenido para redes sociales y e-commerce, Cecilia se dedica a su emprendimiento desde 2017.

¿Cuáles son las principales dificultades que enfrentaste por ser mujer en tu ámbito laboral? ¿Cómo las resolviste?

– Es cierto que hay muchas dificultades y conocemos bien la lista: son esas extras a las que te enfrentas como mujer, las que te dan resiliencia y una visión analítica y ágil de cada situación.

Por eso, es muy importante estar alerta y no perder oportunidades en este tiempo donde los paradigmas han cambiado y las habilidades blandas – como la comunicación, la empatía, una visión integral de los problemas y sus causas, la búsqueda de soluciones inteligentes y el networking estratégico – pueden convertir las dificultades en ventajas.

¿Advertís algún cambio respecto a la igualdad de género en tu rubro?

– Sí, hay un cambio dinámico y se avanza exponencialmente desde programas como WISE, de IAE Business School, becas en los mejores cursos de formación y un ecosistema muy fuerte de grupos de mujeres emprendedoras, mujeres en tecnología, sustentabilidad, entre otras.

Hay un enfoque nacional y global para brindar oportunidades a las mujeres que es impresionante. Sin embargo, el otro lado de la oportunidad es el desafío, depende de nosotras dar el primer paso, enviar un mail, hablar en una reunión de networking y dar valor y hacer conocer la calidad y excelencia que podemos aportar a cada proyecto, organización o emprendimiento.

¿Qué consejos le darías a otras jóvenes que están desarrollando una Start-up, emprendiendo, liderando una empresa (o comercio) o por ocupar puestos gerenciales?

– Es importante «dar a conocer» cada logro que tenemos. No es vanidad, las mujeres tomamos como natural hacer muchas cosas que son impresionantes pero que pasan desapercibidas.

También cuidar la comunicación, nuestra imagen y marca personal, especialmente en las redes sociales. Antes de hablar contigo, seguro ese cliente, colega o gerente tiene vistas todas tus publicaciones online. Y tu imagen en las redes es tu representante.

Hoy tenemos una oportunidad maravillosa con la posibilidad de trabajar de forma remota, con estructuras dinámicas y con objetivos medibles que nos permite aprovechar al máximo nuestras fortalezas.

Además, es un momento para pensar en construir y es importante no aislarnos. Necesitamos crear puentes y buscar lo mejor entre la interrelación de cada una para crear valor y crear una diferencia positiva.

Liliana Panighetto –  Presidente de Fe Publicidad

Empresaria dentro de la industria publicitaria, Liliana lleva adelante esta empresa que cuenta con 35 años de trayectoria y ofrece un servicio integral para cubrir las expectativas a sus clientes.

¿Cuáles son las principales dificultades que enfrentaste por ser mujer en tu ámbito laboral? ¿Cómo las resolviste?

– Nuestra empresa, Fe Publicidad, está en el mercado desde hace 38 años dedicándose a la fabricación y montaje de elementos Publicitarios. Es un rubro manejado, en general, por hombres ya que la actividad principal es la utilización de maquinarias, herramientas, etc. Estos puestos hoy en día son ocupados por el sexo masculino.

En mi trayectoria como Directora y Presidente, en la vinculación con el personal, los clientes y los proveedores siempre me fui un par, nunca sentí que tenía que hacerme un lugar – esto último lo da la seguridad que tenemos para transitar el trabajo que efectuamos-.

También formo parte del Directorio de la Cámara Argentina de Letreros Luminosos (CAIL) y, si bien a mi comienzo como socia activa las mujeres no tenían ningún cargo porque son sectores masculinos, hace aproximadamente 10 años que estoy cumpliendo roles dentro del comité ejecutivo. De hecho, hace dos periodos que soy Vicepresidente. Estos puestos los gané por el trabajo que desarrollo con responsabilidad. Igual que en mi empresa, me siento par con cada persona que compone esa comisión sin distinción de sexo.

¿Advertís algún cambio respecto a la igualdad de género en tu rubro?

– Hay cambios: si el empleador se lo propone, en nuestro rubro el sexo femenino pueden efectuar trabajos como el pegado de vinilos, manejar equipos de máquinas de impresión, plotter de corte, armados de stand, entre otros.

En Europa hay muchas mujeres que trabajan en dicho rubro y considero que podrían ser más prolijas y dedicadas. Falta sólo la escuela de oficio que, por supuesto, no tenemos en nuestro país. La mujer desconoce estos tipos de trabajos, por lo que los hombres son quienes siguen desarrollando dicha tareas. Esto ocurre por falta de preparación, conocimiento y comodidad de las empresas.

¿Qué consejos le darías a otras jóvenes que están desarrollando una Start-up, emprendiendo, liderando una empresa (o comercio) o por ocupar puestos gerenciales?

– Prepararse, trabajar y no pensar que hay que hacerse un lugar. El lugar debe ser ocupado por la persona más idónea y preparada. Puede ser hombre o mujer. Mi consejo es amar lo que uno hace y seguir para adelante.

Carolina Pernarcic – Directora de Deper

Carolina está al frente de una empresa constructora que cuenta con una amplia trayectoria, que se remonta a 1946, y se dedica al desarrollo y comercialización de máquinas, equipos y herramientas para la construcción edilicia.

¿Cuáles son las principales dificultades que enfrentaste por ser mujer en tu ámbito laboral? ¿Cómo las resolviste?

– El ámbito metalúrgico presenta muchas dificultades aún para el desarrollo de las mujeres, tanto en puestos de base como decisionales. Sin embargo, tras el ejercicio permanente de la actividad, termina siendo cuestión de tiempo que colegas, proveedores y clientes confíen en nosotras como  agentes de decisión.

En mi caso, vengo del mudo de la administración y las finanzas y mi falta de conocimiento técnico requirió  una dosis extra de empatía, curiosidad y humildad. Involucrarse en la problemática para entender el mejor camino de resolución.

Es cierto que, más allá de mi formación académica, crecí entre virutas y soldaduras pero es mi  premisa siempre preguntar, asesorarme y escuchar a los referentes técnicos para fundamentar con solidez mis argumentos. Cuando nuestros argumentos son sólidos, cuando nuestra actitud no confronta sino que concilia, lo que se impone es nuestra imagen como par, dejando a un lado la cuestión de género.

La información y el soporte de equipo son clave para construir el respeto y la autoridad como líderes dentro y fuera de la compañía. El respeto que exigimos como mujeres es equitativo al que nosotras  brindamos hacia los hombres con los que nos sentamos a negociar.

¿Advertís algún cambio respecto a la igualdad de género en tu rubro?

– En el rubro metalúrgico los cambios en la base de la pirámide en cuestiones de género son muy lentos. Las estructuras son poco flexibles y la transformación para la inclusión femenina requiere de una alta inversión en infraestructura, educación y capacitación. Además, no hay planes gubernamentales que lo fomenten y ayuden al empresario a tomar estos riesgos.

En contraposición, somos cada vez más mujeres en posiciones gerenciales. Cada vez sorprende menos encontrarnos tomando las riendas de empresas familiares. Somos mujeres que logramos sobrevivir a un entorno hostil y, gracias a nuestra trayectoria y desempeño, hoy somos reconocidas por la gente que trabaja junto a nosotras.

¿Qué consejos le darías a otras jóvenes que están desarrollando una Start-up, emprendiendo, liderando una empresa (o comercio) o por ocupar puestos gerenciales?

– Mi consejo es que jamás dejen su esencia de lado. El liderazgo femenino es un hecho y es cada vez más reconocido por la perspectiva que agrega en los negocios.

Son momentos de cambios y todavía es muy difícil de conciliar la vida familiar con las cargas que implican el llevar adelante una empresa o ser parte de un cuerpo directivo. Aún seguimos cargando con más tareas, más culpas y requerimos más ayuda externa para poder equilibrar nuestras prioridades laborales y familiares. Pero no hay que darse por vencidas, cada una en su lugar, en su camino, en su lucha y en su vocación.

Soy la tercera generación de una familia de empresarios metalúrgicos. Fue un camino con varios obstáculos para poder llegar hoy a dirigir parte de esta compañía. Estudié, me capacité, viajé y trabajé en distintas empresas multinacionales antes de aceptar el desafío de volver a luchar en este ámbito. Y es una decisión de la que jamás voy a arrepentirme.

Tomen el riesgo, avancen. Puedo asegurarles que la gratificación llega. Sentir que aportamos un cambio, un pequeño cambio al mundo al final del día, hace que todas las horas trabajadas valgan la pena.

Es una satisfacción ver crecer hijos que miran a sus mamás con orgullo, que entienden el porqué de su falta de tiempo, que se crían felices porque nosotras nos construimos felices y que se desarrollan sin prejuicios de género. Eso, creo, es el mejor legado que podemos dejarle a las mujeres que nos rodean.

¡Feliz día a todas las mujeres que hacen de este mundo un lugar mejor!

Érica Lorena Zanon – Dueña de Coronadas y Presidenta de la Asociación de Comerciantes de Martín Coronado

Emprendedora y creadora de un comercio de indumentaria femenina, Érica logró potenciar su local a base de esfuerzo y capacitación. Además, alcanzó el mayor puesto dentro entre los miembros de la asociación que cuida y busca desarrollar el centro comercial de Martín Coronado.

¿Cuáles son las principales dificultades que enfrentaste por ser mujer en tu ámbito laboral? ¿Cómo las resolviste?

– Como presidenta del Centro Comercial de Martín Coronado me encontré con ciertas dificultades. Al principio sentí que mi voz no tenía peso y me di cuenta que para lograrlo tenía que demostrarlo con hechos. Por eso, me propuse trabajar con mucha dedicación para que cada objetivo se vea reflejado con soluciones.

¿Advertís algún cambio respecto a la igualdad de género en tu rubro?
– Sí. Creo que hubo cambios con respecto a la igualdad de género. Representar al centro de comerciantes contribuyó mucho para que muchas mujeres se inspiren y se vean reflejadas

 ¿Qué consejos le darías a otras jóvenes que están desarrollando una Start-up, emprendiendo, liderando una empresa (o comercio) o por ocupar puestos gerenciales?

– Mi consejo es que lleven adelante cualquier actividad que las inspire y que no se sientan limitadas. Hay que luchar por lo que nos apasiona  y nos interesa.

María de los Ángeles Sierra – Team Manager en Daniel Binda Studio Tattoo

Con una gran trayectoria dentro del mundo de los tatuajes, «Coqui» fue capaz de transformar, mejorar y potenciar el local que supervisa.

¿Cuáles son las principales dificultades que enfrentaste por ser mujer en tu ámbito laboral? ¿Cómo las resolviste?

– El mundo del tatuaje es súper machista. Ahora hay más mujeres pero 18 años atrás eran todos hombres y mi función de Team Manager en el estudio no estaba tan visto y los clientes se tuvieron que acostumbrar que una mujer dirija el negocio.

Me pasaron cosas como que les decía a los clientes, “Adrián está tatuando, no pases” y pasaban; o no podía pasar presupuestos o hablar del tema de tattoo. Creo que de a poco fui acostumbrándome a la gente y demostrando que lo podía hacer. Además, como lo hacía bien, la gente se fue educando de alguna manera. Con el tiempo los clientes empezaron a notar la diferencia de ser un negocio dirigido por una mujer en el orden, en la decoración. Incluso, a muchas mujeres también les gustaba que hubiera otra mujer en la entrada y hablar de cosas nuestras. Fue un cambio súper positivo.

¿Advertís algún cambio respecto a la igualdad de género en tu rubro?

– Hoy está súper bien visto en el rubro el tema de la mujer: hay muchísimas mujeres tatuadores, muchas como Team Manager, también las hay que se ocupan de manera integral de los estudios de tatuajes. En nuestro caso, mi posición fue muy valiosa porque así Adrián se dedicaba a tatuar y yo al resto.

¿Qué consejos le darías a otras jóvenes que están desarrollando una Start-up, emprendiendo, liderando una empresa (o comercio) o por ocupar puestos gerenciales?

– Que nos les importe nada, que sean como quieran. A mí me pasó que en el estudio muchas veces me sentí mal, sentía como un destrato. Incluso antes al local venían mucho más hombres y hasta eso pudimos cambiar con la presencia de una mujer al frente. La suerte que tenemos actualmente es que somos mucho más escuchadas que antes.

Natalia Isabel Martínez – Socia Fundadora de INEXBI

Biotecnóloga y empresaria tecnológica, encabeza una Start-up que brinda soluciones biotecnológicas para la industria farmacéutica.

¿Cuáles son las principales dificultades que enfrentaste por ser mujer en tu ámbito laboral? ¿Cómo las resolviste?

– Costó un poco al principio. Muchas veces le hablaban directamente a mi socio porque imaginaban que él era quien sabía de procesos industriales. Sin embargo, era cuestión de sentarse a charlar un rato para que vean de qué se trataba todo y que yo podía demostrar conocimiento.

¿Advertís algún cambio respecto a la igualdad de género en tu rubro?

– Yo creo que el cambio se evidencia en todos los niveles. De a poco se va generando la «costumbre» de ser precavidos a la hora de tratar con una mujer. Ya desde hace rato que se sabe los beneficios de tener mujeres a cargo en ciertos rubros.

¿Qué consejos le darías a otras jóvenes que están desarrollando una Start-up, emprendiendo, liderando una empresa (o comercio) o por ocupar puestos gerenciales?

– Si se trata de una pasión todo se puede. Hay lugar para gente apasionada por lo que hace en los mejores sitios porque no son muchas. Muchas veces me siento desgastada pero la satisfacción de conducir mis ideas tan lejos no tiene precio.

Susana Perachino –  Comerciante y dueña de Perachino

Contadora Pública, Susana maneja su local en Caseros que se dedica a la venta de indumentaria y uniformes escolares.

¿Cuáles son las principales dificultades que enfrentaste por ser mujer en tu ámbito laboral? ¿Cómo las resolviste?

– Nunca tuve dificultad por ser mujer en mi ámbito laboral. Al contrario, siempre me sentí muy respetada. Como somos pocas nos brindan más atención.

¿Advertís algún cambio respecto a la igualdad de género en tu rubro?

– En mi ámbito laboral no veo tantos cambios. Al menos yo nunca me sentí menos que los hombres.

¿Qué consejos le darías a otras jóvenes que están desarrollando una Start-up, emprendiendo, liderando una empresa (o comercio) o por ocupar puestos gerenciales?

– Hay que ser constantes, esforzarse, tener buena atención con el cliente. Siempre hablo con los empleados sobre esto.